Crear siempre un producto personalizado para cada necesidad es un arte. Lo sabe bien Marco Esposito, fundador y propietario de Cosmlab Spa, una empresa especializada en el desarrollo e investigación cosmética y farmacéutica «para terceros», que ha acompañado su profesión con una gran pasión por proporcionar siempre soluciones a medida. Así que su amor es por la precisión y el respeto a las ideas empresariales, que gracias a Cosmlab se convierten en realidad: desde fórmulas personalizadas hasta la realización de productos terminados, pasando por el marketing, el análisis de nuevas tendencias, la formación para las fuerzas de ventas, el análisis de materiales y la consultoría sobre etiquetado. Las posibilidades son innumerables y abarcan un amplio abanico de opciones, desde el cuidado de la piel, la limpieza, los perfumes, productos terapéuticos para la piel, cuidado corporal, cuidado de mascotas, líneas para bebés, productos para el cabello y la esfera íntima.
Desde el cuidado de la piel hasta los perfumes, pasando por productos terapéuticos y para niños, las posibilidades son muchas.
UN SUEÑO REALIZADO
Esposito repasa los pasos que lo llevaron a fundar Cosmlab Spa: «La empresa nació hace unos 10 años después de un camino estrechamente ligado a mi vida personal», cuenta. «Después de mis estudios universitarios, comencé a participar en ferias y mercados callejeros. De las ferias surgieron las primeras colaboraciones con empresas comerciales. Fue en ese momento que me enamoré del modelo ‘para terceros’ y comencé a estudiarlo, pensando en cómo desarrollar una empresa cosmética. Aprendí a usar los primeros equipos en mi garaje y persistí hasta hacer realidad mi sueño». Y continúa: «Hoy no solo trabajamos con grandes marcas sino también con startups, ayudando a los jóvenes a crear nuevos proyectos desde la fase inicial hasta la final. Lo hago porque veo mi historia reflejada en ellos».
El enfoque en los jóvenes se suma a la relación con el cliente: «Muchas fábricas carecen de este aspecto. Yo, en cambio, trato de ponerme en el lugar de mi cliente, explicando mi historia y transmitiendo el amor por este trabajo». El objetivo es crear un producto desde cero siguiendo las indicaciones del cliente, previa muestra, para ofrecer un producto regular y certificado para comercializar. «Trabajamos en la calidad para mantener los precios bajos y asegurar la competitividad», afirma. «Este enfoque nos ha llevado a un crecimiento exponencial en los últimos cuatro años, con aproximadamente un aumento del 150% en la facturación cada año, según los datos. También crece el personal: hoy, entre internos y colaboradores, tenemos un equipo de aproximadamente 20 personas a las que también apoyamos con bonificaciones además de sus salarios.
Pero anticipamos nuevas contrataciones». También está en camino una nueva sede, además de las de Milán (sede legal), Villa Literno (CE) donde se encuentra el laboratorio y en España, en Valencia: «Estamos construyendo una nueva sede junto a la de Villa Literno, para tener más espacio, que albergará nuevos equipos y personal. Son 5,000 metros y estará lista en dos meses. Preveemos al menos otras 10 personas adicionales en la empresa para 2025».
VISIÓN INTERNACIONAL
Cosmlab está orientada hacia los mercados extranjeros: «Somos una empresa certificada ISO 9001 y certificada GMP. Esta última para trabajar en los Emiratos Árabes, donde planeamos abrir una sucursal, ya que están invirtiendo mucho en nuestros sectores de referencia. Por ejemplo, allí están apostando por sustancias alternativas al bótox para soluciones cosméticas». Y concluye: «Nos estamos expandiendo en el extranjero, como demuestra nuestra sede en Valencia. Tenemos una directora interna de la empresa que trabaja exclusivamente en la internacionalización y agentes de referencia en todas partes, no solo en el mercado europeo sino también internacionalmente».
Extracto de Repubblica, Focus Cosmetica, periódico italiano
